Los entornos de TI son cada vez más complejos, con máquinas virtuales y físicas en recursos en el sitio, fuera del sitio y, cada vez más, en la nube. Con esta complejidad, no es raro que los respaldos ya no entren en las breves ventanas de respaldo o que los datos no se puedan recuperar rápidamente cuando un sistema está desconectado o cuando se pierde un archivo o mensaje de correo electrónico importante.