Las empresas deben prepararse para almacenar, organizar y analizar cantidades masivas de datos en un futuro próximo. Desde la gestión de datos hasta el Edge computing, estos son los elementos que pueden ayudar a soportar el estado ideal del Zettabyte.
Gracias a una capacidad de computación cada vez mayor y a la creciente proliferación de dispositivos y sistemas inteligentes, la cantidad de datos que se generará en un futuro próximo es realmente asombrosa. Ya no hablamos de gigabytes, ni siquiera de terabytes: la nueva unidad de medida es el Zettabyte, equivalente a mil millones de terabytes.
Lamentablemente, la mayoría de las empresas no cuentan con la infraestructura necesaria para manejar cantidades tan masivas de datos, que requieren no sólo más almacenamiento, sino una mayor velocidad y agilidad para soportar un entorno empresarial que cambia rápidamente. Exploremos algunos elementos de esta infraestructura y cómo conseguir el estado ideal de Zettabyte:
Adoptar un enfoque holístico de la gestión de datos
Hoy en día, muchas empresas gestionan los datos a través de una pila tecnológica integrada de diferentes componentes como almacenes de datos, lagos de datos, plataformas de datos de clientes, etc. Este sistema ha demostrado ser eficaz para gestionar los datos que se almacenan en gran medida a través de una infraestructura física. Sin embargo, tendría dificultades para gestionar el volumen de datos o la escala y velocidad de análisis necesarios para seguir siendo competitivos.
En el mundo del Zettabyte, los datos se moverán no sólo entre los servidores y componentes físicos, sino desde y a través de múltiples nubes y dispositivos, lo que requiere una arquitectura de centro de datos lo suficientemente elástica como para adaptarse rápidamente a los requisitos cambiantes.
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“Las empresas que se retrasan en la evolución para apoyar este enfoque corren el riesgo de no poder atender al cliente allí donde se encuentra».
– Daniel Newman, analista principal y socio fundador de Futurum Research
Cómo hacer que las canalizaciones de datos sean inteligentes
Las canalizaciones son como el sistema circulatorio de los datos: ingieren, clasifican y entregan la información en toda la organización para impulsar las operaciones empresariales y la toma de decisiones. Muchas empresas utilizan una combinación de tecnologías para gestionar este proceso, pero éstas pueden requerir una supervisión manual que consume tiempo en los puntos críticos. Además, debido a que las empresas pueden no tener los recursos necesarios para supervisar de cerca el diseño y el funcionamiento de la canalización de datos, pueden perderse oportunidades de mayor eficiencia u optimización.
El futuro de las empresas requiere una canalización de datos inteligente que pueda manejar los desafíos de la gestión de diversas fuentes de datos, formatos variados y otros elementos incoherentes para garantizar el flujo continuo y fluido de la información. Una canalización inteligente para el mundo del Zettabyte, caracterizada por las capacidades de aprendizaje automático y la automatización, dará a las empresas más tiempo para centrarse y actuar sobre los conocimientos que produzcan.
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Construir la seguridad, no atornillarla
Hoy en día, la seguridad de los datos se trata a menudo como una función discreta dentro de los sistemas. Sin embargo, como los datos circulan cada vez más entre sistemas, dispositivos, servidores y nubes públicas y privadas en el mundo del Zettabyte, esta mentalidad de «complemento» no será suficiente para mantenerlos seguros. Una sola filtración de datos o un caso de inactividad podría tener efectos catastróficos.
“Disponer de una estrategia de ciberresiliencia es la diferencia entre la continuidad del negocio y su existencia».
– Todd Lieb, Director de Estrategia y Programas de Del Technologies
Debemos pensar en la ciberseguridad como un ecosistema que se integra en todos los lugares donde se alojan, transportan y analizan los datos. Para prosperar en el mundo del Zettabyte, es vital contar con sistemas inteligentes que puedan reconocer instantáneamente las anomalías y otros patrones que son signos potenciales de infiltración y ataque, y movilizarse rápidamente para prevenirlos o mitigarlos.
Encontrar la nube híbrida adecuada
La nube híbrida se refiere a la combinación de sistemas de nube pública y privada para almacenar y gestionar los datos. En lugar de utilizar estas nubes en compartimentos separados (como se haría en un entorno multi-nube), una nube híbrida proporciona la flexibilidad que las empresas necesitan para apoyar la transformación digital en curso, al permitir que las plataformas se comuniquen y operen fácilmente a través de las fronteras y arquitecturas digitales.
Sin silos físicos o digitales, las empresas ganan en agilidad para acceder, transformar y mover los datos según sea necesario. A medida que aumentan las exigencias de la gestión de datos en el mundo del Zettabyte y se incrementa el ritmo de los cambios empresariales, una nube híbrida es una solución adaptable que soporta una mayor velocidad, consistencia y productividad.
Generación de datos en el borde
Gran parte de la capacidad de procesamiento informático se ha trasladado a la nube. La disponibilidad de los recursos bajo demanda y su naturaleza centralizada han apoyado una mayor eficiencia, colaboración y flexibilidad para todo tipo de empresas e industrias.
Sin embargo, esto no es suficiente para triunfar en el mundo del Zettabyte. Aunque la Nube seguirá siendo un componente importante de la infraestructura de datos, un mayor procesamiento de datos se trasladará a los bordes donde se generan los datos, ahorrando el tiempo que se tarda en trasladarlos de un lado a otro.
“El Edge, en esencia, está distribuido, descentralizado y repartido por todo el mundo… una extensión conectada del núcleo y la nube».
– Ty Schmitt, vicepresidente y socio de Dell Technologies
Prepárese para el futuro de los negocios
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