Crecer con un propósito para dejar un impacto social

La tecnología debe crear un impacto social, invertir en el planeta y las comunidades para dejar una huella positiva para que las próximas generaciones lideren con un propósito.

Tabla de contenidos:

  1. Las empresas deben salvaguardar el planeta
  2. Del valor para el accionista al valor e impacto social para las partes
  3. Una razón empresarial convincente para que las empresas crezcan con propósito
  4. La Generación Z busca empresas socialmente responsables
  5. La tecnología como facilitador del impacto positivo
  6. Generar impacto positivo a 1.000 millones de personas para 2030

Crecer con propósito para dejar un impacto social y positivo en el planeta no ha sido siempre una prioridad de las empresas. Hace medio siglo, un 13 de septiembre de 1970, Milton Friedman, profesor de la Universidad de Chicago, premio Nobel en el año 1976 y gran divulgador de la ideología del libre mercado, publicaba en el New York Times Magazine un artículo titulado “The Social Responsibility of Business is to Increase its Profits”.

La doctrina de Friedman, también conocida como teoría del accionista (y posiblemente la antítesis del crecimiento con propósito y del impacto social), se expandió rápidamente en un mundo inmerso en una Guerra Fría entre las grandes superpotencias y las dos grandes teorías económicas: capitalismo y comunismo.

Para Friedman, en las empresas en las que existe separación entre los propietarios y sus directivos, éstos últimos son los empleados de los primeros y deben, por lo tanto, tener como único objetivo el maximizar la rentabilidad de la empresa, que es lo que interesa a los accionistas-propietarios. Una doctrina que ponía en valor la generación de riqueza frente a la responsabilidad social de su actividad y su legado.

Las empresas deben salvaguardar el planeta

Medio siglo después, metidos de pleno en una guerra pandémica contra la COVID-19 y en una batalla continua para proteger y salvaguardar el planeta, la visión sobre el papel que deben desempeñar las empresas y grandes corporaciones es otra. Han cambiado los valores, y el desarrollo y crecimiento profesional ya no lo es todo para las personas.

Los candidatos necesitan entender el propósito del puesto de trabajo al que aplican y las empresas saber que contratan el mejor talento disponible para hacer crecer su negocio. De hecho, la consultora de RR.HH Michael Page ya señalaba en un informe a finales de 2019 (antes del inicio de la pandemia) que el 90,3% de los españoles quería trabajar en compañías socialmente responsables revelando que la sociedad está demandando modelos de gestión empresarial que tomen en consideración las implicaciones sociales y medioambientales de sus actuaciones, más allá del aspecto puramente económico.

Muestra de ello es la llamada “gran renuncia” que sólo el pasado mes de julio llevó a más de 4 millones de estadounidenses a dejar sus trabajos.

Del valor para el accionista al valor e impacto social para las partes

En este contexto, la teoría Friedman empieza a ser desacreditada y surgen nuevas ideas y corrientes que tratan de redefinir el papel que deben jugar las empresas dentro de la sociedad.

Así, la Business Roundtable 2019, en un manifiesto publicado en agosto de 2019 y firmado por 181 CEOs de las principales empresas del mundo (entre ellos Michael Dell, CEO y fundador de Dell Technologies) reclamaba un cambio en el postulado tradicional de la necesidad de crear valor para el accionista (shareholder value), para evolucionar hacia un modelo en el que se propone crear valor para todas las partes interesadas (stakeholder value).

Es decir, velar por el impacto social de las empresas en los empleados, las comunidades locales donde opera la compañía, en el entorno y medioambiente…

Y es que, para muchos, los cambios que se han producido de la noche a la mañana en la forma en la que trabajamos y vivimos y los desafíos presentados por la pandemia global han llevado a la sociedad a iniciar  a movilizarse.

Así, en los últimos años hemos visto una llamada a la acción aún más fuerte para que las empresas actúen, generando un impacto positivo para la sociedad, trabajen en la igualdad de oportunidades, garanticen la sostenibilidad, promuevan la economía verde y la economía circular, fomenten la resolución de disparidades sociales al ser más diversas e inclusivas…

Muchos estudios revelan que crecer con propósito y promover buenas prácticas comerciales puede cambiar las reglas del juego. Por ejemplo, un estudio de Accenture prevé que la economía circular genere 4,5 billones de dólares adicionales de producción económica para 2030. Por su parte, otro estudio de McKinsey sugiere que la región de Asia Pacífico podría generar otros 4,5 billones de dólares adicionales para la economía en 2025, si se aborda la igualdad de las mujeres.

Una razón empresarial convincente para que las empresas crezcan con propósito

A lo largo de 2020 y 2021, cada vez más empresas y gobiernos se han esforzado por asumir compromisos más firmes para abordar el cambio climático y la desigualdad social. En la pasada cumbre del G7 en Cornualles el pasado verano, las naciones prometieron destinar 100.000 millones de dólares anuales para ayudar a los países más pobres a reducir las emisiones y mil millones de dosis de vacunas a las naciones menos desarrolladas necesitadas.

Un grupo particularmente activista que impulsa el cambio con impacto social es la llamada Generación Z: los nacidos entre 1996 y 2010. En 2019, la Generación Z se convirtió en la generación más grande del mundo, constituyendo un tercio de la población mundial.

Por ejemplo, un estudio sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU que más importan a la Generación Z en Asia Pacífico ponía en los primeros lugares los relacionados con la reducción de la desigualdad y la toma de medidas contra el cambio climático.

En España, el informe “Los ODS en las ciudades españolas” elaborado por la Red Española de Desarrollo Sostenible (REDS) señala que el 82% de los ODS se encuentra a mitad de camino y en una transición progresiva hacia la sostenibilidad. Y según el Resumen ejecutivo Informe Juventud en España 2020 del Instituto de la Juventud (INJUVE), el 14,9 % de los jóvenes españoles declaró haber tomado parte durante el año 2020 en manifestaciones, huelgas o protestas para poner freno a la crisis climática.

La Generación Z busca empresas socialmente responsables

En la medida en que la Generación Z empieza a incorporarse al mundo laboral, sus inquietudes también las trasladan al ámbito profesional y buscan trabajar en empresas socialmente responsables, que dejen un impacto positivo en el planeta y que crezcan con propósito.

Algo de lo que ya están tomando nota los responsables de personal y captación de talento de empresas como Dell Technologies, que están observando un gran interés por parte de los jóvenes sobre cómo desde la compañía estamos impulsando un cambio positivo para la sociedad.

En todo nuestro ecosistema, ha habido una demanda cada vez mayor de empresas para promover acciones responsables, ya sea por parte de nuestros clientes o de nuestros socios. De hecho, casi todos (un 95%) de nuestros principales clientes incluyen el impacto social como una dimensión al evaluar propuestas y solicitudes de licitación.

Si hace medio siglo la prioridad era crear valor para los accionistas, la realidad socioeconómica y medioambiental actual debe consistir en aprovechar la tecnología para crear un impacto social. Porque cuando invertimos en esto, invertimos en el futuro de todos, las comunidades locales prosperan, las economías crecen y la próxima generación de líderes empresariales trabajará por crecer con un propósito.

En el futuro, áreas como la sostenibilidad y la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI) solo crecerán en importancia para nuestros clientes y consumidores.

La tecnología como facilitador del impacto positivo

En Dell Technologies, siempre hemos creído en el poder de la tecnología y los datos como facilitadores de ese impacto positivo. Combinados marcarán la diferencia para que la humanidad dé su mayor salto hacia adelante. Según un estudio de Accenture, las empresas que adoptan tanto la tecnología como la sostenibilidad tienen 2,5 veces más probabilidades de convertirse en líderes del mañana.

Si pensamos en nuestro propio ejemplo, la empresa se fundó con la idea de utilizar la tecnología para impulsar el progreso humano. De acuerdo con nuestra estrategia de responsabilidad social ambiental y el plan de impacto social Progress Made Real para 2030, ya estamos cumpliendo con antelación la adopción exitosa de medidas para acelerar la economía circular, cultivar la diversidad, la equidad y la inclusión y transformar vidas para generar impacto para mil millones de personas al tiempo que defendemos la ética y la privacidad.

Por ejemplo, hemos trabajado con AT&T para respaldar su proyecto de Centros de Aprendizaje Conectados anunciado en septiembre de 2021.

En abril de 2021, el equipo de Dell Malasia puso en marcha con éxito la instalación más grande de paneles solares en nuestras instalaciones de Penang en Malasia. Este sistema solar fotovoltaico alimentará más del 25% de las líneas de producción de nuestras instalaciones, lo que podría reducir sus emisiones anuales de gases de efecto invernadero en unas 650 toneladas.

Además, hemos estado trabajando con Ciudadanos de la Gran Barrera de Coral para salvar el sistema de arrecifes más grande del mundo. Con solo el 5% de la Gran Barrera de Coral monitoreada regularmente, estamos ayudando a los científicos a acelerar la recopilación de datos en tiempo real como parte del proyecto del Censo de la Gran Barrera de Coral en asociación con la Universidad de Queensland, la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral, la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral, el Instituto de Ciencias Marinas y la Universidad James Cook.

La primera etapa del proyecto se ha completado con un éxito rotundo: se han capturado más de 13.000 imágenes para su análisis. También estamos ayudando a analizar las imágenes como parte del esfuerzo de conservación.

Otro ejemplo lo tenemos en la India donde nuestro programa Digital LifeCare tiene más de 100 millones de ciudadanos inscritos y está mejorando el programa público de sanidad otra vez de la potencia de los datos.

Generar impacto positivo a 1.000 millones de personas para 2030

Pero nuestra visión para el futuro es incluso mayor. Por eso, una de nuestras metas para crecer con propósito y generar impacto social es usar la tecnología y aprovecharla para mejorar en avances en la educación, la salud, y el desarrollo de oportunidades económicas que generen un impacto positivo a más de 1.000 millones de personas para 2030.

Los cambios que estamos viendo en el mundo de hoy afectarán a nuestro negocio, desde nuestros proveedores y nuestras operaciones, hasta nuestros clientes. Por eso, la responsabilidad social corporativa hoy en día no es negociable y debemos ir más allá para cumplir. Podemos impulsar el cambio a través de las personas y la tecnología para lograr un impacto positivo y duradero.

No hay competencia cuando se trata de resolver los problemas del mundo. Las corporaciones, los empresarios, las comunidades y los individuos, de todas las generaciones, deben unirse para un bien mayor. Todos jugamos un papel y podemos emerger más fuertes y reconstruir mejor para crear un impacto significativo para las generaciones futuras. Debemos enfocarnos en crear impacto social, porque cuando invertimos en esto, invertimos en el futuro, las comunidades prosperan, las economías prosperan y la próxima generación lidera con un propósito.

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About the Author: Ricardo Labarga

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